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La renovación del baño de hielo.
Si bien pueden parecer los más viejos, muchos veteranos de entre los Mavericks bebieron de una fuente de juventud en su camino para arrebatar este año el título de la NBA a los más jóvenes dotados con manos más rápidas, bueno… no lo consiguieron. ¡Pero los Mavs encontraron algo! Sin embargo, más que una fuente era niebla. Y no bebieron una poción rejuvenecedora, se bañaron en ella.
El uso de la crioterapia en los atletas de elite
Desde finales de abril, directos a ganar la final del campeonato sobre los Heat, un sexteto de los Mavs – Jason Kidd, Dirk Nowitzki, Jason Terry, Shawn Marion, Tyson Chandler y Brian Cardinal – hicieron un viaje de 20 minutos desde el Centro de American Airlines hasta un balneario en Plano, Texas, dos veces a la semana. Los canosos veteranos de la NBA, todos de 33 o más años de edad, excepto Chandler de 28 años, habrían subido al piso de arriba, con apariencia de una clínica de bajo coste. Se habrían quitado su ropa interior y calcetines, sus guantes de lana y de uno en uno, habrían entrado en un silo de seis pies de altura, con un acolchado azul y verde que les dejaría encerrados hasta el cuello (o, en el caso de los jugadores de siete pies, Nowitzki y Chandler, hasta el pecho). Un recipiente metálico grande al lado del silo comenzaría a girar, produciendo un vapor humeante que comenzaría a salir por las rendijas de la habitación, como si los jugadores estuvieran siendo cocinados en una olla.
En realidad, estaban siendo congelados. Durante dos minutos y medio, y por un coste de $ 75 por persona, facturados al propietario de los Mavs, Mark Cuban, explosiones de nitrógeno en forma de aire congelado emanando de las paredes, hacían caer las temperaturas a 320 grados Fahrenheit. Durante los últimos 30 a 45 segundos, sus cuerpos tiritarían de forma descontrolada.
“La primera vez que Shawn lo hizo pensé que iba a salir corriendo tras los primeros 30 segundos”, dice Terry. “Estaba gritando: ¡Mis pezones están a punto de caer!”
El tratamiento se conoce como crioterapia, y sus devotos dicen que es una actualización del tradicional baño helado de 15 minutos en el que los atletas siempre han confiado para tratar sus lesiones de articulaciones y músculos. Hay al parecer dos problemas con los baños de hielo: N° 1, la temperatura más fría que una persona puede soportar en un baño es de 41° Fahrenheit; Nº 2, cuando un cuerpo se sumerge en agua fría, reacciona enviando sangre a su frías extremidades. Sin embargo, el enfriamiento de la piel a niveles extremos en menos de un minuto con el tratamiento de crioterapia genera una respuesta diferente: El cuerpo extrae la sangre en un acto de auto-preservación. Esa sangre circula en un ciclo más corto, incrementando sus nutrientes y oxigenación. Una vez finalizado el tratamiento, este plasma súper enriquecido regresa al cuerpo y fluye primero a las zonas dañadas con mayor necesidad de reparación. “No va a hacer que vueles fuera de la habitación o que saltes como Le Bron James,”, dice Terry del tratamiento, “pero la sensación que tienes cuando sales de esa máquina es increíble. Te sientes completamente rejuvenecido.”
Martes, 12 de julio de 2011
Actualizado: 14 de julio, 24:35 ET
Viejos Mavs, nuevos trucos
Por RicBucher
ESPN The Magazine
Esta historia aparece en la edición de ESPN The Magazine del 25 de julio 2011
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