Pero mucho más ocurre mientras la sangre circula en el ciclo interno. Ha sido enriquecida con oxígeno y todas las enzimas y nutrientes necesarios. Varios tratamientos sucesivos pueden llevar a un incremento en el conteo de hemoglobina. La sangre se enrique a unos niveles superiores, ya que todos los recursos y reservas se han activado para asegurar las funciones vitales mientras el cuerpo hace lo mejor para sobrevivir antes las condiciones percibidas como críticas.
¿Qué más está ocurriendo en este momento? Puesto que los órganos internos están rodeados y alimentados por sangre enriquecida, todos los procesos vitales se aceleran.
En otra palabras, durante el tratamiento de frío, si el rendimiento de cualquiera de los órganos fuese bajo o dañado, estas deficiencias serían remediadas en la medida de lo posible con todos los componentes requeridos, así los órganos reforzados pueden empezar a recuperarse. Y si, en el modo normal de operación de “no supervivencia”, alguna deficiencia no se considerase crítica; este nuevo, inusual y “percibido como peligroso” entorno moviliza al cuerpo para la autodefensa identificando y buscando como reparar cualquiera y todas las deficiencias. De esta forma, todos los problemas de los órganos internos se reducen o eliminan bajo los efectos del flujo sanguíneo enriquecido.
Sabemos también que en un período específico de tiempo todas las células del cuerpo son reemplazadas con otras nuevas, y las células muertas son eliminadas a través del sistema linfático. El frío extremo contribuye también a la eliminación eficiente de las células muertas, las cuales de otra manera ralentizarían otras funciones del cuerpo.
Después de 2.5 a 3 minutos del tratamiento de frío cuando los pacientes salen de la criocámara a un aire más cálido las señales hacia el cerebro indican este nuevo cambio de temperatura y todos los tejidos periféricos se expanden, incluyendo vasos sanguíneos, músculos y tejidos de la piel- en contraposición a la contracción que ocurrió al principio del tratamiento cuando la temperatura de la superficie de la piel fue rápidamente enfriada a -1°C/32°F.
¿Qué está ocurriendo en este punto? Bajo la alta presión sanguínea temporalmente causada por el tratamiento de frío, la sangre es ahora liberada del ciclo interno y fluye de nuevo hacia los tejidos periféricos, llegando a todos los extremos del cuerpo de los cuales fue retirada durante las bajas temperaturas. Cuando esta sangre enriquecida alcanza los tejidos periféricos estos son mejorados de la misma manera que se beneficiaron los órganos internos durante el tratamiento. De hecho, este proceso beneficioso continúa en el cuerpo durante 6 a 8 horas después del tratamiento.
En resumen, podemos decir que la sangre enriquecida crea las condiciones favorables para la regeneración de los órganos internos, para la eliminación de las toxinas de las capas subcutáneas, para el proceso de la renovación celular, sustitución de las células dañadas y eliminación de las células muertas de los tejidos periféricos- por ejemplo, rejuvenecimiento del cuerpo a nivel celular.
Mientras estos procesos se inician con una breve exposición de la superficie de la piel a temperaturas extremadamente bajas, es importante entender que el tejido no se congela realmente durante el procedimiento. Solamente la ilusión de un severo impacto de frío aparece cuando el aire muy frío temporalmente toca la piel donde nuestros sensores de frío se localizan. Esta es una de las diferencias esenciales entre la “crioterapia del cuerpo entero “y el baño de hielo. Esto es muy importante entenderlo, así vamos un poco más en detalle.